60 Minutos de ficción
Seguramente, para los nacidos antes del siglo XXI, era muy común llegar a casa y ver a su madre, tía o abuela, mirando la comedia de la tarde. Generalmente duraba 45 minutos o una hora, pero era infaltable que de lunes a viernes ellas tuvieran “su” hora para entrar en un mundo de amor, desengaño, traición y llanto, en las que generalmente están envueltos esos teledramas. En esa época predominaban, en la televisión nacional, las novelas de origen brasileño, colombiano, venezolano y argentino; pero este fenómeno sufrió una expansión tal (de la mano de la globalización) que en la actualidad podemos ver comedias chilenas, españolas y hasta turcas. Estas últimas, aunque difieren mucho de las costumbres de los latinoamericanos, son muy aceptadas y esperadas por el público uruguayo.
Otro aspecto que cambió mucho desde esa época, es que en ese entonces las comedias eran solamente “cosa de las amas de casa” pero en la actualidad cualquier miembro de la familia, sin importar el género, ni edad, las mira. Ya no es cosa de mujeres, incluso hay hombres que son los únicos que las siguen en sus hogares.
En un principio, las telenovelas eran auspiciadas por marcas de jabones o productos de cosmética, y en algunos casos, por productos para la limpieza del hogar. Además solo se ubicaban en los horarios de la tarde. Hoy en día, algunas compiten en horarios centrales, disputándose el mayor rating, y las publicidades de sus tandas son de productos muy bien posicionados en el mercado. Las comedias también se convirtieron en un valor de cambio: en una empresa.
Pero ¿qué es lo que hace tan seductora a una telenovela? El mayor éxito es la permanencia, esa capacidad de continuidad, de enganchar al televidente que espera todos los días para saber qué sucede con ese personaje con el cual se puede sentir identificado, o no, y la capacidad de mantenerlo siempre expectante, a la espera del “¿qué pasara mañana?” Este tipo de género televisivo invita al espectador a hacerse cómplice, y le permite salirse de la realidad. Una de sus desventajas, es que se limitan en el final: este será siempre el productor desee.
Las telenovelas fueron y son un fenómeno audiovisual que tuvo su origen en Cuba. Comenzó en las fabricas de tabaco, donde las mujeres que enrollaban sobre sus piernas los cigarrillo, escuchaban a un lector que les iba contando por entregas, una historia, como forma de distracción. Más tarde, estas historias fueron llevadas a la radio y así comenzaron las radionovelas.
¿Cómo surgieron?
El termino telenovela se utiliza para referirse a la literatura producida para televisión, basada en una historia, casi siempre ficticia, con un alto contenido de drama y amor. El género nació en la radio, donde se emitieron los primeros espacios radiales seriados.
El cubano Félix. B. Caignet Salomón fue el creador de la primera radionovela. Hijo de padres inmigrantes y cultivadores de caña de azúcar y de café, se crió en la calle escuchando historias y relatos de cuenteros que vivían en las calles de Santiago de Cuba. Autodidacta, comenzó escribiendo noticias para varios medios de comunicación sobre espectáculos que se presentaban en su ciudad. Luego, pasó a la radio donde en la década del 30´se encargó de diferentes programas. En 1948 llegó su gran éxito El derecho a nacer que fue considerada la primera radionovela latinoamericana. Esta nueva incursión fue la que le permitió, año más tarde, dar el salto a la televisión y crear las primeras telenovelas o culebrones (como eran llamados en algunos países de América). Luego de la revolución cubana, muchos escritores de estos relatos debieron mudarse a otros países de la región y esto permitió que el género se extendiera por diferentes países.
Las primeras novelas eran únicamente románticas, se les llamaba también novelas “rosas”. Al ser las primeras, carecían de contenido sexual o criminal. Duraban entre 15 y 20 minutos y no se emitían todos los días, como en la actualidad. En la segunda mitad de los años cincuenta, aumentó la frecuencia de su transmisión, y pasaron a emitirse todos los días. En la actualidad, aparte de la emisión diaria, han surgido canales que los fines de semana emiten resúmenes de lo que aconteció en la semana.
En Latinoamérica, las novelas generalmente duran meses o quizás un año o año y medio, pero en Estados Unidos y en algunos países de Europa, las novelas pueden durar desde 5 años a una década.
Según los registros, la primera novela sudamericana fue la brasilera “Sua vida me pertenece”, realizada por TV Tupi de San Pablo en 1951. Fue realizada en blanco y negro y conmocionó al mundo por transmitir en pantalla chica “el primer beso en la boca”. Los protagonistas de este beso fueron Vida Alves y Walter Forster.
Las telenovelas de ahora ya no son las mismas que hace 50 años, las temáticas han cambiado porque las sociedades también lo han hecho. Existen nuevas enfermedades, adicciones y problemas sociales que se reflejan por este medio. Algunos países que presentan una realidad bastante violenta prefieren presentar en sus comedias temas superficiales o fantasiosos para mantener al público, aunque sea una hora, alejado del día a día. En cambio, países como México, sacan provecho de sus conflictos, como el del narcotráfico y producen tiras que terminan siendo referentes a nivel mundial como La Reina del Sur (EE.UU, 2011), El Cartel (Colombia, 2008) y Sin tetas no hay paraíso (Colombia, 2006).
Con el paso del tiempo, las novelas han creado subgéneros en los que se encuentran las novelas infantiles como fueron Chiquititas (Argentina, 1995), Cebollitas (Argentina, 1997); las de adolecentes como Amigas y Rivales (México, 2001), Verano eterno (Argentina, 1998); las policiales como Poliladron (Argentina 1995), 099 central (Argentina 2002); las narco novelas como Escobar, el patrón del mal (Colombia, 2009), La Viuda de la Mafia (Colombia, 2004); las políticas, como Entre Caníbales (Argentina, 2015), El elegido (Argentina, 2011); las históricas o de Época, como Amor Real (México, 2003), Alborada (México, 2005), las de amor con fuerte contenido erótico, como Resistiré (Argentina, 2003); y las cómicas: Viudas e hijos del Rock & Roll (Argentina, 2014) y Muñeca Brava (Argentina, 1998), entre otras.
Una de las comedias más exitosas, que fue vista en 180 países fue Betty la fea (Colombia, 1999). Su doblaje fue en 25 idiomas y la cadena RCN Televisión de Estados Unidos hizo su remake. Fue ganadora del premio Guinness en el 2010 por ser la novela más exitosa de todos los tiempos.
Nuestro país también ha generado en los últimos años producción de telenovelas y estas han llegado a varios países del globo; entre ellas tenemos a Dance! (2011), Las novias de travolta (2009) y Porque te quiero así (2010).
Las telenovelas como agentes de cambio
La investigadora de telenovelas, Ana Uribe, asegura que la telenovela no solo cumple el papel de entretener. En la década de los 70´ existieron novelas que tuvieron un impacto educativo: El carruaje (1972) y Ven conmigo (1975) impulsaron la alfabetización del público en México. El mexicano, teórico en comunicación, dramaturgo y poeta Miguel Sabido, conocido por ser el creador del concepto de entretenimiento educativo en telenovelas, consiguió ayudar al gobierno de su país, en 1975, llevando el programa de alfabetización para adultos (creado por el gobierno) a la telenovela Ven conmigo.
En esa época, en la clase trabajadora mexicana existía un alto porcentaje de analfabetas. La novela contaba la historia de un hombre de mayor edad que estudia en un programa de alfabetización para adultos y una de las escenas más emotivas es una en la que el actor lee una carta de su hija por primera vez. Al terminar el episodio apareció el nombre de diferentes centros de alfabetización. El impacto fue tan grande que más de 250 mil personas concurrieron a los centros a pedir información e inscribirse en programas de alfabetización. Se estima que el programa del gobierno aumento 9 veces más ese año.
Sabido continúo incursionando en este tipo de novelas educativas y en 1977 realizó Acompáñame que trata el tema de la planificación familiar. La novela cuenta la realidad familiar de una mujer con muchos hijos, jefa de familia y el día a día que enfrenta a cargo de ellos. Esta telenovela ayudo a la baja de la tasa de natalidad ese año. Luego se propuso el programa Caminemos (1980) que muestra una realidad familiar de machismo por parte de un padre y sumisión por parte de una madre., que sirvió para tomar concientizar al público sobre la violencia de género.
Aunque estamos en una sociedad en la que se puede acceder a cualquier tipo de contenidos, ya sean películas, series, documentales, libros, revistas, diarios, etc.; muchos televidentes siguen eligiendo las novelas. Sea cual sea la razón que los motiva, en muchos países este género televisivo es considerado un medio de expresión muy valorado por su contenido social y su cotización en el mercado.